UNA ALIMENTACIÓN SOSTENIBLE


IMPACTO AMBIENTAL DE LA GANADERÍA Y AGRICULTURA INTENSIVA


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BLOQUE 3:
  1. AGRICULTURA
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La agricultura siempre ha supuesto un impacto ambiental muy fuerte. Hay que talar bosques para tener suelo apto para el cultivo, hacer embalses de agua para regar, canalizar ríos etcétera. La agricultura moderna intensiva ha multiplicado los impactos ambientales negativamente. Son los siguientes:

- EROSIÓN DEL SUELO.
El mal uso de la tierra, la tala de bosques, la escasa utilización de fertilizantes y el cultivo en laderas muy pronunciadas han facilitado la erosión.
En los lugares secos, el viento levanta cantidades de polvo cuyas partículas contaminan el aire.

- SALINIZACIÓN.
Según datos de la FEO, casi la mitad de las tierras de regadío del mundo han bajado su productividad por este motivo y alrededor de 1,5 millones de hectáreas alrededor del mundo se pierden cada año. 

- USO EXCESIVO DE FERTILIZANTES.
Deben de ser usados en cantidades adecuadas para que no causen problemas. En muchos lugares, el uso excesivo de fertilizantes provoca contaminación de las aguas cuando son arrastrados por las aguas. Esta contaminación provoca eutrofización de las aguas, mortalidad de los peces y otros seres vivos y daños en la salud humana. Un ejemplo catastrófico fue el del mar de Aral. En otros países, el uso casi nulo de fertilizantes provoca la degradación del suelo. 

- AGOTAMIENTO DE ACUÍFEROS.
Los acuíferos se van vaciando. Aparecen humedales. 

- DEFORESTACIÓN.
Muchos bosques han de ser talados para la agricultura. Se estima que 14 millones de hectáreas de bosques tropicales se pierden cada año. La quema de bosques supone una alta emisión de CO2.

- CONSUMO DE COMBUSTIBLES Y GASES EFECTO INVERNADERO.
El hecho de que la agricultura suponga un gasto de energía significa que detrás de él hay un consumo de petróleo y emisión de CO2.
La agricultura extensiva propone un sistema que no maximice la productividad a corto plazo del suelo con productos químicos, si no que, en cambio haga uso de recursos naturales para el desarrollo de la agricultura.
      
      2. GANADERÍA

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Un informe de la FAO señala que el avance de la ganadería ha supuesto la deforestación de grandes bosques y que es emisora de un 18% de las emisiones de gas efecto invernadero. Específicamente es responsable del 9% del CO2, el 37% de metano CH4 y el 65% de óxido nitroso. Asimismo, emite 2/3 de emisiones antropogénicas de amoniaco, gas que tiene un papel importante en la lluvia ácida.
La ganadería utiliza el 8% del agua mundial. Se estima que son necesarios 20.000 litros de agua para producir 1 kg de vacuno. También es la principal causa de contaminación del agua.
La ganadería intensiva industrial tiene efectos devastadores en la biodiversidad animal. Se estima que se pierde una raza doméstica tradicional al mes/semana. En europa el 55% de los mamíferos y el 69% de las aves domésticas están en situación de riesgo debido a la ganadería intensiva.
Se defiende un consumo responsable y sostenible de carne centrado en el manejo extensivo y la preocupación por mejorar las condiciones ambientales. La ganadería extensiva favorece el cuidado del entorno, limpia y desbroza el terreno y recupera sendas y valles. Colabora en mantener la diversidad de los ecosistemas y paisajes.

- SOSTENIBILIDAD.
A la hora de hablar de sostenibilidad entramos en un debato sobre el consumo de carne.
La gastronomía sostenible consiste en respetar el medio ambiente utilizando los ingredientes en calidad y cantidad de forma responsable.
Un restaurante puede reducir los residuos que genera y el ganadero debe tener en cuenta el bienestar animal.
A la hora de reducir el consumo se habla de comer poca carne y lácteos y para impulsar la gastronomía sostenible, se puede apoyar la investigación agrícola (consumir comida vegetal, leches no animales…) de manera que financias su investigación y ayudas a fomentar la competencia entre productores baratos no sostenibles.
Una dieta sostenible se basa en alimentos producidos cerca de forma justa, de temporada, con poco envasado e idealmente producidos de forma ecológica..
Para contribuir a la causa debemos mirar las etiquetas del empaquetado para ver de donde vienen, controlar los desperdicios, evitar el plástico y reciclar.
Para fomentar la gastronomía sostenible se debe empezar dando charlas en colegios para concienciar a los niños y crear una cultura de sostenibilidad.
- Intentar consumir productos de temporada y de nuestro entorno moderando los de origen animal.
- Comprar con la idea de reducir al máximo los desperdicios (huella alimentaria).
- Comprar verduras y frutas “feas” para sopas, caldos o smoothies.
- ¡¡DEJAR DE USAR PAJITAS DE UN SOLO USO!!

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