CLARA SCHUMANN
BIOGRAFÍA CLARA SCHUMANN
CLARA SCHUMANN
Clara Schumann, de soltera Clara Wieck, (Leipzig, 13 de septiembre de 1819-Fráncfort del Meno, 20 de mayo de 1896) fue una pianista y compositora alemana.
Estuvo casada con Robert Schumann, uno de los más importantes compositores del Romanticismo alemán. Fue una de las grandes concertistas europeas del siglo XIX y su carrera fue clave en la difusión de las composiciones de su marido.
Con Johannes Brahms, otro gran compositor del siglo XIX, cultivó una profunda relación artística e intelectual que duró hasta la muerte.
Clara Schumann fue admirada por otras personalidades de la época como Goethe, quien la conoció siendo muy joven, en la época en que alternaba los juegos infantiles con su formación musical, y también conoció personalmente a Felix Mendelssohn, Frederic Chopin y Niccolò Paganini. Además de ser pianista, escribió su propia música y editó varias obras de su esposo.
No compuso mucho pero las obras que se conservan de ella tienen gran mérito. Sus composiciones fueron para: piano solo, canciones para voz y piano, música de cámara, orquesta y música coral a capella de gran belleza. Las razones por las que no se dedicó en mayor grado a la composición fueron varias, entre ellas su carrera de concertista, sus ocho hijos, la devoción por su esposo y el papel de la mujer en el siglo XIX. Clara Schumann tuvo una formación musical privilegiada, lo que junto con su comprensión musical y habilidad le permitieron abordar la composición. Sin embargo, escribió en su diario:
Soportó una vida dura como artista y llena de tragedias en el ámbito personal, como la separación de sus padres, la muerte prematura de varios de sus hijos y el intento de suicidio y la posterior muerte de su esposo.Alguna vez creí que tenía talento creativo, pero he renunciado a esta idea; una mujer no debe desear componer. Ninguna ha sido capaz de hacerlo, así que ¿por qué podría esperarlo yo?
La carrera de Clara Schumann continuó en los más altos niveles profesionales hasta pocos años antes de su muerte. Realizó alrededor de cuarenta giras de conciertos por el continente europeo y en todos lados era recibida con los más altos honores. Fue una profesional en el sentido económico también: cobraba dignamente, igual que los otros virtuosos de la época, pues fue por mucho tiempo el único soporte de la familia.
Su padre era un reconocido maestro de piano y tenía un negocio de venta de partituras y de pianos. Su madre era una renombrada cantante y pianista. Su padre planeó para Clara una vida de concertista. Se preocupó por darle una formación completa, desde muy niña, con los mejores maestros disponibles: además de piano estudió canto, violín, instrumentación, contrapunto y composición.
Cuando Clara tenía 11 años, llegó un músico nueve años mayor que ella a estudiar con su padre. Se trataba de Robert Schumann, quien era entonces un personaje desconocido con inclinaciones literarias, se iniciaba en la composición y que quería seguir la carrera de concertista. Robert se quedó a vivir en casa de su maestro, cosa frecuente en la época. Para entonces, Clara ya era bastante madura, probablemente por las experiencias que había tenido en su vida de concertista profesional; así que entre Robert y Clara se forjó una cálida amistad a pesar de la diferencia de edades. Pronto la amistad se transformó en amor y en 1837 pidieron permiso al padre de Clara para casarse, pues ella era menor de edad y tenía que esperar hasta cumplir 21 años o contar con el consentimiento de los padres, pero Friedrich Wieck se opuso, argumentando que Robert era un partido indeseable.
Clara Wieck y Robert Schumann se casaron un día antes de cumplir ella los 21 años de edad, lo que causó una batalla legal que no hubiese sucedido de haber esperado ambos un día más. Su padre nunca dudó del genio de R. Schumann pero no deseaba ver a su hija con un compositor sin reputación ni reconocimiento, sin un ingreso estable. Wieck creía que Robert no podría darle una vida digna a Clara. Entonces empezó una ardua batalla legal que fracturó la "perfecta" relación entre padre e hija.
En aquella época lo común era que los compositores tocaran sus propias obras, como Liszt y Chopin. Pero Robert Schumann se lastimó una mano (al intentar usar un invento propio con el cual creía iba a mejorar el arte de tocar el piano) y tuvo que olvidar sus esperanzas de convertirse en pianista virtuoso, así que se dedicó a escribir música y a la crítica musical. Clara, desde muy joven, comenzó a tocar en público las obras de Robert, quien se dedicó a escribir en un inicio exclusivamente para piano y conjuntos de cámara pequeños, pero que triunfó como compositor con su primera sinfonía así como con sus obras de cámara.
En muchas ocasiones, Robert tuvo que publicar las obras de Clara debido a que no estaba bien visto que una mujer publicase obras artísticas. Para que en un futuro se pudiera saber que eran de su mujer, las firmó de forma distinta.
Las obras de Robert están llenas de significados extramusicales, donde Clara aparece constantemente. Un ejemplo es en el Carnaval Op. 9, donde hay una pieza que se llama precisamente Chiarina, que, como "Chiara" o "Zilia", es uno de los nombres con que Robert se refería a Clara. Una gran parte de las obras de Robert fueron dedicadas a Clara o fueron escritas con ella en mente. Fue igualmente la pianista que estrenó el Concierto para piano y orquesta en la menor de su marido en Leipzig en 1846.
Robert y Clara se amaban profundamente. Compartieron muchas cosas de su vida y de su música, que era para ambos parte fundamental de su existencia. Desde el día de su boda llevaron un diario en conjunto. Un poco después, la pareja escribió un conjunto de canciones, que Robert publicó ocultándoselo a Clara para presentárselas en su primer aniversario de matrimonio. Así, de las 12 canciones del Op. 37 de Robert Schumann, tres son de Clara.
En 1854 Robert, desesperado y con la mente confusa, se arrojó al Rhin, donde fue salvado por unos pescadores.
Clara Schumann que se encontraba en el sexto mes de un nuevo embarazo tuvo que internarlo en un sanatorio para enfermos mentales y continuó de gira ofreciendo conciertos por toda Europa en teatros y asociaciones para mantener a su marido y sus hijos.
La relación de Clara Schumann con Johannes Brahms se remonta a la primera etapa de su vida, si bien ya estaba casada con Robert Schumann. El músico llegó a la vida del matrimonio como concertista y pronto iniciaron una cordial relación. Brahms era frecuentemente invitado a comer y se llevaba bien con los hijos de estos. Sin embargo, con Clara poco a poco fue fraguando una profunda relación intelectual y artística que adquirió tonos amorosos.
La grandeza de Clara como mujer, intérprete y compositora permanece. Es evidente que su obra musical no está inspirada en la del marido, más bien es la música de Robert la que está en deuda con la de Clara.
Brahms solía presentarle a Clara sus obras antes de estrenarlas; muchas veces ella fue la dedicataria de las mismas y encargada de estrenar algunas de las obras pianísticas y tocaron juntos en varias ocasiones.
Cuando Schumann fue ingresado en un psiquiátrico, Brahms se ocupó de Clara y sus hijos, viviendo juntos en un piso de Düsseldorf. Juntos vivieron el intento de suicidio del compositor y su muerte el 29 de julio de 1856.
Tras la muerte de Schumann, la relación se hizo más intensa. Viajaron a Suiza, si bien nunca llegaron a contraer matrimonio y no están muy claras las intenciones de ambos a este respecto. Es difícil conocer del todo la relación de la pareja, pues ambos convinieron en destruir las cartas que durante tantos años se habían estado enviando, si bien Clara conservó algunas de sus favoritas.
una lástima que no se sepa casi nada sobre Clara. Fue muy importante para el desarrollo de las obras de Robert!
ResponderEliminarSeguid así chicas.